Abril, con La Emperatriz, es un mes para vivir la fertilidad de la vida, nutrir nuestros proyectos y conectar con la abundancia que vemos en la naturaleza y en nuestro interior. Es tiempo de crear, de dar forma a las semillas plantadas en invierno y de celebrar la belleza de lo que florece.

En un mundo que nos empuja a acumular respuestas, cosas y certezas , encuentro revolucionario elegir una espiritualidad que no se acumula...

Marzo, con El Juicio, es un mes para responder a la llamada del Alma, liberar el pasado y abrazar el renacimiento que trae la primavera. Es momento de evaluar nuestra historia, perdonar lo que ya no sirve y alzar la voz a una vida más auténtica y en sintonía con nuestro Yo. La trompeta del arcano ya suena: ¿estás lista para despertar?